martes, 29 de mayo de 2018

La mínima conmoción de un Haiku


    Asomo la mínima y volátil belleza de un haiku de Masaoka Shiki. La traducción se debe a Andrés Sánchez Robayna y Masafumi Yamamoto. Este es el que prefiero yo (una no elige sus conmociones) de los once que han vertido al español en el último Boletín, el número 28, del Taller de Traducción Literaria de la universidad de La Laguna. El taller lo dirige el propio Andrés Sanchez Robayna. 

   En este, no sabe una si admirar más la belleza de los ideogramas, la sonoridad que se intuye de la trancripción, o quizá aún más la delicadeza olorosa y cotidiana de la imagen que ellos transportan. ¿Pero sería posible esta sin lo otro? Hace mucho tiempo que sabemos que no.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nori no ura ni

Inmaculada Moreno dijo...

¿Sabes japonés? ¿propones otra dicción para el haiku? ¡Qué interesante! ¿Quién eres?