De nuevo será la madrugada de un día 20 a un día 21. Y pienso que tengo que inventar una palabra nueva: "recordar" no sirve. Vivo en una continua compañía-ausencia. Ya sé, ya sé que así dicho parece contradictorio, pero ¿cómo llamo a esto? si es una más de esas sensaciones para las que las palabras se nos quedan chicas como jerseys de lana mal lavados; y ahí vamos, con las palabras encajadas como pullovers encogiditos y yo usando este término que no me cubre lo que siento y que me deja el costado al aire... No es recordar lo que hago porque el prefijo re- no se aviene a esto: yo no la vuelvo a traer al corazón porque de allí no se me va nunca; yo ando por la vida cordando, cordando, cordándola todo el tiempo.
5 comentarios:
acordando, acordando, acordado...
y como después de acordado
da dolor
saludos blogueros
Pues has encontrado la palabra: "cordar". Quédate con ella, y cada 21, si escribes una entrada sobre lo mismo, ya no necesitarás explicar el uso de la nueva palabra. Pones un hipervínculo a esta entrada, y ya está. Yo me quedo con ella, "cordar", como un precioso invento tuya.
Preciosa entrada.
Gracias.
Qué bonitos vuestros comentarios. Muchas, muchas gracias a los dos.
Entonces una foto de ella será un cordatorio, ¿verdad?
E irás por la calle con tus cuerdos, quizá un poco tristes.
...
Sí, sí. sí.
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