Que esta entrada sea un homenaje múltiple recordando la estrofa final de un poema de Gerardo Diego que me sirve muy bien para recoger lo que fue el solemne, espléndido acto de anoche.
LOS ASTROS CIEGOS
Son los astros que suenan
las músicas nocturnas.
Los que huelen
las esencias nocturnas.
Los que besan
los éxtasis nocturnos...
Aquella noche
fosforecían todos. ¡Divinos
fuegos artificiales!
Vaya con esta entrada mi profunda admiración por los voluntarios, ese grupito de personas cultas y generosas, de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, con Gonzalo Díaz Arbolí, secretario del Cuerpo de Académicos, a la cabeza.
5 comentarios:
Me sumo a la felicitación y suscribo la admiración y agradecimiento al equipo de la Academia
Muchas gracias académica, en nombre de todos los voluntarios que trabajamos en pro de la cultura y para engrandecer a nuestra Academia y también a nuestro Puerto.
Tu reconocimiento nos anima a seguir en la brecha.
Gracias otra vez
Me uno a tu homenaje al nuevo Académico y a la magnífica velada que nos brindó con su erudito discurso y magnífico concierto, sin olvidar, tampoco, al equipo de voluntarios capitaneados por nuestro entrañable amigo Gonzalo.
Se me quedaba escondido en el tintero el nocturno regocijo de los versos de Gerardo Diego con que nos obsequia tu exquisito sentido poético.
Tambien a ti, gracias.
Qué bien que estemos de acuerdo, albouca, Gonzalo, Eugenio. Y gracias por decirlo. La noche fue, sin duda, deliciosa.
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