HOMENAJE
En mi aldea, alguna vez,
mi hermana murió, la que bordaba,
la que cantó en las alcobas la canción del porvenir.
Murió en mí mi amor,
la oscura muchacha, la que quise.
Solíabtrenzar en las tardes, a mi lado, el infinito.
En su edad mis padres languidecen
al pie de un territorio de leyendas y sombras.
Murió mi eternidad y estoy velándola.
4 comentarios:
Sí "todo tiene que ver y viene junto" porque hay presencias que ni la ausencia puede privarnos de su compañía.
Es cierto, Eugenio. Nadie como vosotros lo puede entender mejor.
¿Y por qué yo, cuando leo estas cosas lloro?
Gracias por tu sensibilidad, seas quien seas, anómimo.
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